sábado, 31 de mayo de 2014

La terapia

Aquel hombre se había vuelto loco, tratando de camuflar al chiflado psicópata que llevaba consigo. La terapia calmaría sus instintos suicidas, o eso le había dicho su mujer. Hoy era el primer día. Un variopinto grupo de asistentes despertaba su curiosidad. El psiquiatra, en medio de la sala, se enfrentaba a duras historias. Cada cual más siniestra que la anterior. Cada uno iba exponiendo su confesión mas inverosimil cada vez, hasta llegar a él." Mi nombre es Jesús, y llevo tiempo queriendo volar. Si salto al vacío, me convertiré en un angel, de ojos recortados por mi sobrino. Y esas maravillosas alas que me pegará en clase de parbulitos". Todos callaron, salvo el alienista, que trataba de exponerle que aquello no era la solución, y de que, de ninguna forma podía volar. Pero aquello le cabreó, y salto de aquel décimo piso, pudiendo volar hasta el cielo. Llevaba el traje que le había hecho su sobrino.


jueves, 29 de mayo de 2014

LA INDIGNA TAREA DE REMATAR A UN CADÁVER

Aquél hombre se había vuelto loco; de otra manera no se podría entender que acudiera a la morgue de aquél centro hospitalario para vengarse por segunda vez de su verdugo. Resultaba demasiado macabro y absurdo a la vez.
Pero su locura dejaba entrever una reciprocidad con el ensañamiento del que había sido víctima en tiempos pasados, en aquél campo de exterminio de Auschwitz.
Ahora, necesitaba saber que aquél disparo había sido afortunado para dejar sin vida a su torturador. Eso parecía; pero quiso asegurarse, y decidió rematarlo con otra bala, pero esta vez atravesando su desalmado corazón.


Paco García

EL HOMBRE LOCO



      Aquel hombre se había vuelto loco. Todas las mañanas, antes de ir a trabajar llevaba una bandeja con dos cafés, una rosa y el periódico del día en precario equilibrio sobre su cabeza. Recorría el paseo del Muro de Gijón sosteniendo la bandeja con dificultad y sorteando a madrugadores paseantes. Llegaba hasta la Madre del Emigrante, en espera permanente y desayunaba con ella mientras le leía las noticias del día. Se asía a su mano con cariño y desesperación y dejaba allí el café con leche que ella le pedía todos los días. Y enjugando sus lágrimas de años se despedía de ella. Nadie conocía en Gijón la historia de aquel creador, loco de amor, que había encontrado muerta a su mujer una mañana, a su lado un café derramado. Y que para recordarla había esculpido su rostro frente al mar,ella siempre en espera. 


                                                                                                           ANA ELIAS

miércoles, 28 de mayo de 2014

LA PIEDRA DE LA LOCURA





Aquel hombre se había vuelto loco. Su familia comenzó a sospecharlo cuando contempló con preocupación  aquella perpetua y enigmática sonrisa. Sus amigos se convencieron de su locura cuando empezó a rehuirlos para dar largas y solitarias caminatas. Incluso quienes no le conocían lo sospechaban al verle sentado en alguna plaza con su sonriente cara apuntando hacia el radiante sol primaveral. Nadie comprendía el por qué de aquella sonrisa en las difíciles circunstancias que se atravesaban. Y su locura era, sin ninguna clase de paliativos, la verdad más descarnada, la observación más certera. Aquel hombre se había vuelto loco, creía haber encontrado la Felicidad.



                                                                                        Benigno Montenegro

lunes, 26 de mayo de 2014

Mi fiel inquilino

Soltó una sonora carcajada, haciendo retumbar mi sesera. Tirada en el sofá, esperaba su posible aparición. Pero allí seguía yo, contemplando a mi mascota que me miraba fijamente. 
Podia sentir el pánico en su mirada. Sabía que sería devorada por mi fiel y prehistórico inquilino. Una delgada pata, asomaba de su boca. Esa fue la primera vez que la vi patalear, tras su aparición por el conducto de ventilación. Sabía que la compra de mi mascota no sería en vano.

domingo, 25 de mayo de 2014

Su cara por última vez





Soltó una sonora carcajada cuando derramé la copa de vino sobre el mantel. Sólo yo me di cuenta. Desde entonces noté que me observaba incansablemente desde el otro lado de la pantalla esperando alguna torpeza mía. Día y noche. También en mis sueños.
Hace 2 años que no enciendo el televisor, pero sé que sigue ahí esperando cualquier oportunidad para reírse de mí. No puedo más. Cuando acabe de redactar esta nota, agarraré el televisor y saltaré por la ventana sin soltarlo. Son 21 pisos. Esta vez seré yo quien me ría de ella al ver su cara de miedo.     
 

                                                         José Manuel Ruiz

sábado, 24 de mayo de 2014

DECADENCIAS

     Soltó una sonora carcajada, que retumbó en la hbitación vacía. Las paredes le devolvieron el sonido que llevaba tantos soles y lunas practicando y perfeccionando. Se deleitó con el eco de la sonara risa que viajaba entre bambalinas y la guardó en su memoria para tenerla a mano todas las noches siguientes.
     En las últimas funciones esa carcajada llenó el silencio del público y viajó entra las sillas vacías que noche tras noche eran su única audiencia.

EL ESCRIBIDOR OBSTINADO

 "Soltó una sonora carcajada", otra vez lo mismo, mira que se lo había dicho,los comienzos potentes se caen si no hay una historia detrás y él erre que erre, tozudo con sus palabras. Lo cierto era que sus enseñanzas no daban fruto,o ella era una mala maestra o él un pésimo alumno.
Sacó todos sus relatos del cajón y los fue rompiendo uno a uno, las sílabas, sol-tó-u-na-so-no-ra-car-ca-ja-da se desmigaron al caer en la papelera.
  Satisfecha soltó una sonora carcajada, al fín su pesadilla se había acabado.

               Manuela Castro

miércoles, 21 de mayo de 2014

LA REUNIÓN DEL CONSEJO






Soltó una sonora carcajada y se desplomó fulminado sobre su sillón. Jacobo Bernal, Asistente Ejecutivo de la Presidencia, interrumpió asombrado su informe. En los cuatro años transcurridos desde que el ambicioso e inteligente Peter Collins había llegado,  procedente de la sede central de Salt Lake City, para hacerse cargo de la moribunda sucursal española, nunca le había visto reírse así.  Es más, ni siquiera sonreír. Siempre tan serio y distante, sin pareja ni amigos y sin que se le conociese relación de ningún tipo. Parecía uno de esos jóvenes mormones que su Iglesia  enviaba por el mundo en misión. Como respondiendo a una intuición, Jacobo siguió la vidriosa mirada del muerto hasta su tablet. “Peter cariño,  recuerda nuestra reunión”, eran las palabras que precedían a la fotografía de la exuberante y hermosa joven embutida en un negro y brillante  traje de látex. 



                                                                                           Benigno Montenegro

LA COSA NOSTRA



Soltó una sonora carcajada cuando Giovanni se lo propuso.
-¿Es que acaso te parece ridículo mi plan?-le preguntó éste, visiblemente molesto, a su hermanastro-.
-No, simplemente inviable, yo diría que irrealizable-.
-Pues es lo mejor que se me ocurre para poder heredar, Salvatore; de algo ha de servir que entiendas de mecánica. Tú te encargas de que su vehículo vaya perdiendo el líquido de frenos, y yo de embriagarle. No lo encuentro tan complicado-.
-Pero yo tengo otra idea mejor, Gio-.
-¿cual?, sorpéndeme-.
-Que solamente herede uno de nosotros-.
A la vez que lo decía, Giovanni empezó a sentirse mal : le invadió una terrible angustia y se le nubló la visión. La copa de vino rosso siciliano que sujetaba su mano izquierda fue lo primero que se precipitó contra la alfombra roja del salón.


                                                                                                                Paco García

lunes, 19 de mayo de 2014

EL COMPAÑERO DE PISO


       Resultaba obvio que pretendía engañarle. Cada mañana lucía su mejor sonrisa, se peinaba para él, incluso hacía alguna mueca graciosa esperando su aprobación. Se esforzaba tanto por agradarle...Desde su espera e inmovilidad domianba el arte de reflejar lo que el ego de su compañero de piso quería ver; también sus fisuras, sus debilidades, sus fallos...Resultaba obvio que pretendía engañarle, pero él era su más fiel reflejo, el que le devolvía esa imagen, sobre todo sincera.
       Por mucho que quisiese engañarle no podía distorsionar su imagen. Se enfrentaba al espejo del baño.

                                                                                                                     Ana Elías

sábado, 17 de mayo de 2014

2984: UN MUNDO FELIZ



"Atención, aviso para el gamma menos George Huxley -bramó el busto parlante del Servicio de Anuncios y Requerimientos, interrumpiendo la música que acompañaba a la bucólica escena de la tele pantalla del transpondedor - deberá tomar el vehículo aerotransportador que le espera para conducirlo al Instituto de Ciudadanía y Prevención de la Disidencia, no se demore".
Durante el breve desplazamiento revisé con aprensión mi comportamiento pasado, intentando encontrar, sin conseguirlo, alguna acción reprobable o algún pensamiento crítico con el Sistema. Tampoco vislumbré ningún indicio criminal en mi conducta durante el tiempo que pasé esperando por el Oficial Pesquisidor de Guardia en la aséptica sala de interrogatorios, de relucientes paredes y huérfana de mobiliario. "Gamma menos George Huxley -comenzó el Oficial Pesquisidor de Guardia- su actitud nos tiene extremadamente preocupados, es sospechoso de no infundir la menor sospecha"

                                                                                              Benigno Montenegro

La vida es injusta a veces; la muerte, siempre

Llevaba meses planteandoselo. No era fácil ser el último hombre de la tierra; pero al probar el vacío, sus motivos para saltar se esfumaron.

Murió sin saber quien lo empujó.

Isa Rguez.

jueves, 15 de mayo de 2014

INSOMNIO

No podía dormirme, presentía que algo sorprendente iba a suceder, pero la velada, invariablemente, transcurrió cómo era habitual. Me levanté de la cama de madrugada, hecho unos zorros, y entonces, harto ya, tracé un plan para evitar mi derrumbamiento total; dejaría de fumar, haría ejercicio físico, bebería menos, en fin, tendría hábitos más saludables; dejaría de atiborrarme a comer, sobre todo en las cenas, y de ver los telediarios antes de acostarme....Y efectivamente, dio resultado; ahora puedo dormir por la noche, pero me aburro mortalmente durante el día.

     
                                                                                                                          Paco García

AHÍ VA ESO, PARA DAR EL PISTOLETAZO DE SALIDA
¡ANIMO MICRORRELATEROS!