miércoles, 25 de junio de 2014

Se solicita camarera

El olor a café inspiraba la confianza que él necesitaba. Cómo cada mañana, tras un sorbo amargo, se armaba de valor y llegaba hasta la barra. Allí estaba ella como siempre, lacia melena que arropaba su espalda desnuda. Se giró, pero ya no era la chica de sus sueños.

1 comentario:

  1. "Se giró, pero ya no era la chica de sus sueños."

    Eso le pasó por esperar a que se volviera, hay que escapar siempre antes...cuando la otra persona aún cumple todas las expectativas :)

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