jueves, 9 de abril de 2015





Dos almas atesoraban el bien mas preciado del lugar. Dos almas atesoraban ....-El abuelo se repetía la frase intentando hilvanar un relato alrededor de ella. Pero no entendía aquella manía que le había dado a su nieta de cada noche proponer un inicio nuevo para los cuentos que el le contaba.
La puerta que se abría lentamente, distrajo toda su atención y no pudo reconocer a la mujer que se le acercaba. Por eso cuando ella le dijo - Venga papa es hora de acostarse- el, no supo responder mas que con una mirada perdida.
 La niña ,la primera en abrazarlo, a pesar del cuerpo menudo y frágil lo hizo con tanta fuerza, tanto sentimiento, que por un instante el comprendio, que aunque a veces se perdiera con el amor de aquellos  dos seres siempre seria bastante.


Rafa.    

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